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Portada Libro Recomposicion del Espacio Urbano

Vista de la Remodelación Republica

Imagen Remodelacion Republica

Recomposición del Espacio Urbano es una muestra del trabajo más representativo que realizó la Corporación de Vivienda (CORVI), entre las décadas de 1950 a 1970 en Chile. Desde lo histórico y lo político, se hace importante la exposición de la historia a través de las políticas urbanas y habitacionales de la época y su resultado en la ciudad; comprendiendo el actuar social del Estado en estos temas y las estrategias urbanas derivadas de las obras en relación con la ciudad.
 
Tras un proceso de modernización de las instituciones estatales desde inicios de 1950, definiendo en el rol del Estado la responsabilidad de una mejora del hábitat y la calidad de sus ciudades, se creó la CORVI en 1953, como institución responsable de la ejecución y puesta en marcha de estas transformaciones. A través de la CORVI, el Estado impulsó todas sus áreas de acción, siendo un hito en su gestión la implementación del Plan Habitacional de Chile (1959), entendiendo las mejoras en vivienda y ciudad como fuentes modeladoras del cambio social. 
 
A partir 3 episodios: el contexto histórico, el marco socio-político, y el análisis de 4 obras; se da a conocer la historia habitacional de Chile y cómo se planteó generar y renovar la ciudad existente, evidenciando hoy en día valores urbanos, demográficos, sociales y espaciales recientemente han vuelto a incorporar las políticas actuales. Las obras que ejemplifican este trabajo son Unidad Vecinal Portales, Unidad Vecinal Exequiel González Cortés, Unidad Vecinal Villa Presidente Frei y Remodelación República.

Vivienda colectiva y atributos de una buena ciudad

Qué duda cabe que la primera utilidad de la arquitectura y el urbanismo consiste en crear las condiciones físicas para que la vida de todos y todas sea la mejor posible. En este sentido, revisar el pasado reciente nos sirve para indagar las fuentes del ejercicio contemporáneo de estas disciplinas.

Pero, curiosamente, esta indagación se produce en un movimiento doble y simultáneo: al mismo tiempo que se recuerdan sus orígenes (yendo hacia atrás) se exploran posibilidades inéditas (proyectando hacia adelante).

Uno de los valores de este trabajo consiste en articular tres ámbitos de estudio como son la vivienda social colectiva, la manera en que se asume la modernidad arquitectónica en Chile y los instrumentos histórico-políticos con los que fue posible implementar la mejora y el crecimiento de la ciudad de Santiago de Chile. Esto, en un momento memorable que reclamaba no sólo renovar el parque residencial a través de políticas impulsadas por el gobierno bajo los principios de la modernidad arquitectónica, sino también actuar éticamente estableciendo pautas que orientaran la planificación equilibrada y el desarrollo sustentable del crecimiento y densificación de la ciudad.

La reflexión ética ha realizado un gran esfuerzo a lo largo de la historia para mostrar la profunda relación que existe entre “pensar bien” y “vivir bien”, así como la repercusión que semejante binomio tiene en la aspirada conquista de la felicidad por parte de la humanidad.

¿Por qué hablar de la modernidad arquitectónica? Porque sus atributos no son particulares ni cerrados a las obras a las que da legalidad. La manera en que se presentan los casos aquí estudiados permite comprender sus lógicas de implantación y también sus eficientes relaciones funcionales y espaciales; es decir, desde la universalidad de sus concepciones (unidades vecinales y remodelaciones) y la particular gradualidad de las escalas que asumen (espacio público, espacio colectivo y vivienda). Tanto a través de las unidades vecinales como de las remodelaciones gravita un modelo de ciudad y, por lo que se nos informó, la CORVI tenía muy claro este objetivo.

De una manera global y con generosidad intelectual, este trabajo aporta entendimiento a un capítulo central de la historia de la arquitectura del siglo XX en Chile, en un período en que tenía la capacidad de atender técnica y políticamente los fenómenos sociales y, los arquitectos, la oportunidad de escuchar y responder las demandas que la realidad les reclamaba.

En este sentido no se puede dar una ética desvinculada de una estética. Sin duda, en el tiempo presente y apelando a la ética del oficio, toca equilibrar técnica y arte para desplegar estrategias dignas para la necesaria conservación de los atributos presentes en los “lugares” que este trabajo expone.

 

Dr. Arquitecto José Quintanilla Chala. 

Texto extraido del prologo del libro Recomposición del Espacio Urbano

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